Revista La Flamenca: Revista nº 30 / año 2009 Julio Agosto Fotos: Cristian Bernal
Nuevamente nos acercamos a la Cataluña Flamenca, cantera inagotable de grandes talentos jondos. En esta ocasión para conocer un poco mejor al guitarrista Juan Ramón Caro que acaba de publicar su debut discográfico que lleva por título `Rosa de los Vientos´. Pocos tocaores pueden presumir de haber acompañado a cantaores de la talla de Mayte Martín, Miguel Poveda o Enrique Morente, pero aquí se nos presenta en su faceta de guitarra flamenca en concierto, aunque la producción no está exenta de cante del bueno. Esperemos que estos aires le hagan llegar a buenos puertos flamencos.
Aunque sea una pregunta manida, ¿cómo se lleva ser flamenco en Cataluña?
En mi caso lo he vivido en mi casa, porque de pequeño escuchaba a mi padre cantar, y cuando empecé a tocar íbamos a las peñas flamencas de Barcelona y así me fui soltando.
Tus principios estuvieron guiados de la mano de tu padre, ¿es mucha responsabilidad acompañar a tu progenitor siendo un niño?
Lo que me daba era tranquilidad y confianza el estar a su lado. Es un privilegio que tu padre cante y que encima lo haga bien. Todo el mundo va a tener la oportunidad de escucharlo cantar en la soleá que va en homenaje a su pueblo (La Campana; Sevilla).
Supongo que también fue importante para tí el servicio militar. Miguel Poveda habla gloria bendita de aquel tiempo, ¿exagera?
La verdad es que lo pasé muy bien. La hice en Cartagena y tuve la ocasión de entablar amistad con los flamencos de la zona como la familia Piñana, la familia Fernández de La Unión, El Rampa, el Bongui y empaparme de la forma de tocar y cantar los cantes mineros.
Y hablando de Miguel, ¿es cierto que le enseñaste la cartagenera en el tren desde Barcelona a La Unión el año que conquistó la Lámpara Minera ?
Parece increíble pero fue así. Durante el trayecto de Barcelona a Cartagena la fuimos haciendo y la asimiló a la perfección. Muchos criticaron que ganara cuatro premios y con el tiempo Miguel ha demostrado su tremendo potencial.
Imagino que tiene que ser duro el luchar día a día en un tablao para hacerse un hueco en el panorama guitarrístico, pero ¿que supuso para tí aquella época?
Creo que es un periodo de aprendizaje por el que hay que pasar, para adquirir soltura en el ritmo y fuerza en la mano, ya que no es lo mismo tocar en tu cuarto que en el escenario todos los días. Después todo ese bagaje hay que llevarlo a buen puerto. No tiene nada que ver tocar como solista, para cantar y para bailar. Son tres escuelas diferentes.
Ahora que tu también te dedicas a la docencia, ¿cómo ves que haya cambiado la metodología de la enseñanza de la guitarra flamenca?
Hay que adaptarse a los tiempos, y cuantos mas conocimientos tenga uno, mejor. Pero nunca hay que olvidar que tiene que ser uno mismo el que se preocupe de investigar, escuchar y equivocarte para rectificar y evolucionar. Cuando te lo dan todo hecho no sabes muchas veces el porqué de las cosas.
¿Cómo crees que ha influido el Taller de Musics en la escena flamenca de Barcelona?
Muchísimo. Ahora se han cumplido treinta años desde que Luis Cabrera, el Alma del taller, fundara la escuela. Siempre luchó por conseguir un lugar digno para el jazz y el flamenco en Barcelona, y después de tanta lucha lo ha conseguido. Ahí tenemos el Festival Flamenco de Ciutat Vella que goza de un merecido prestigio.
Bueno, venimos a que nos hables de tu primer trabajo discográfico "Rosa de los vientos", ¿nunca es tarde de la dicha es buena?
La verdad es que con treinta y seis años no sé si es pronto o tarde. Ahora me he encontrado con la madurez suficiente para contar algo con la guitarra. Y lo más importante, el intentar buscar mi camino y ser yo tocando.
La promo de este trabajo te define como un guitarrista flamenco contemporáneo de toque moderno y profundidad antigua, ¿crees que lo añejo no está reñido con lo vanguardista?
Lo difícil está en buscar el equilibrio para evolucionar dentro del código flamenco sin que se pierda la esencia. El flamenco siempre está evolucionando y tiene que ser así.
Pese a tu juventud ya tienes un gran bagaje musical con influencias de otros géneros musicales ¿como se reflejan en esta producción?
En algunos temas armónicamente busco otro discurso, siempre intentando de no perder la personalidad de cada estilo. Se pueden utilizar acordes con otras tensiones y modulaciones del jazz o el blues, pero siempre sin perder el norte.
El flamenco siempre está evolucionando y tiene que ser así.
¿Nos puedes decir en que te has inspirado y que intentas describir en cada tema?
"Azucarito" que es la guajira, es un homenaje a Cuba y a todos los estilos de ida y vuelta. Tiene una tonalidad mayor y ritmo de 12, con lo cuál comienzo con un registro rítmico flamenco pero con una tonalidad que no es la cadencia andaluza. "Chicago" es la siguiriya y he tenido el privilegio de contar con el cante de uno de los genios del flamenco que es Morente. Es un concepto de siguiriya muy rítmico y con una armonización no tradicional. "Gitana" son los tangos y van dedicados a mi mujer. Aquí tomé la inspiración de uno de los tangos más bonitos que se han hecho, "Sólo quiero caminar" de Paco. El tocar en Re en lugar de La o Sí que es más común. "La Campana" es el pueblo donde nació mi padre, que canta dos letras que hay que escuchar. De ahí el título de la soleá, en la cuál intento aportar mi visión actuál de cómo yo la siento. "Ciudadela" comienza con una introducción libre para después entrar en bulería, pero no tradicional sino en do# re. Con el bordón en Re se consigue un sonido parecido a la rondeña, pero como la tercera está en sol en broma le puse rendeña. "Azules Luceros" es el tanguillo y es una adaptación de versos de Lorca cantados magistralmente por Arcángel. Cogiendo una variación que tenía en la guitarra adapté los versos de Federico. "La Recortá" va en homenaje a mi guitarra que tengo con cut away, que es el diseño que tienen las acústicas que permiten tocar más cómodo del traste 12 en adelante. Es un toque por bulería más airoso que ciudadela con la aportación de Leo Triviño, que canta que se sale. "Valle del Sol" va en homenaje al pueblo de mi madre Alcalá del Valle de Cádiz. Son unas alegrías con letra mía y romeras cantadas por Poveda que aporta una calidad y una frescura que no deben perderse.
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Supongo que cuando has terminado el disco y lo escuchas siempre se queda uno con las ganas de cambiar algo, ¿o el resultado es el que buscabas?
Llega un momento que de darle tantas vueltas a los temas y escucharlos tantísimas veces corres el peligro de agobiarte y que no te guste nada. Hay que dejarlo cuando en vez de mejorar lo estropeas. Por eso siempre es bueno y necesario contar con alguien a tu lado que te aporte su visión del tema desde fuera. Ahí han estado conmigo Christian Costa y Antonio Algarrada. Cuando empecé a grabar tenía una idea de lo que quería pero sobre la marcha va cambiando. El resultado es el que es, no el que se busca.
¿Ha habido algo que te rondara la cabeza y que la final no lo has incluido?
Pues la verdad es que me rondaba la idea de incluir un cante mío. Yo hago mis pinitos de vez en cuando. Tenía la intención de cantar un martinete para cerrar el disco. Había buscado hasta el título "A cuerda vocal". Pero al final no lo creí conveniente. Después de escuchar lo bien que cantan todos no quise estropear la grabación; jajaja.
Me llama la atención que todos los temas respondan a estilos de compás de amalgama o binarios, dejando atrás otros estilos tradicionales en el toque de guitarra flamenca en concierto como la rondeña, taranta o los fandangos ¿ha sido casualidad?
Lo único que hago sin palmas ni percusión es la soleá y la intro de la bulería "Ciudadela". No ha sido nada premeditado. Cuando se plantea uno la grabación se le dan mil vueltas a los temas, a las letras, a los remates. Hasta durmiendo sueñas con el estudio. Y el resultado ha sido éste.
Repasando igualmente la lista de las colaboraciones puedes presumir de amigos ¿que recuerdos guardas de acompañar a Mayte Martín, Arcángel, Poveda o Morente?
Como soy muy aficionado al cante, el estar junto a ellos es un regalo para mis oídos, hasta tal punto que a veces se me olvida que estoy tocando. Cuando te cantan bien y hay conexión con el toque surgen momentos mágicos e irrepetibles.
Una vez que has cumplido con esta asignatura de editar tu primer disco, ¿cuáles son tus próximas aspiraciones profesionales?
El llevar el disco al directo con todo lo que eso conlleva. El seguir estudiando e intentar superarme día a día, porque la guitarra no te da ningún respiro. Aunque a la larga el esfuerzo es recompensado y muchas veces el instrumento es como si formara parte de tu ser.
Antes de despedirte quisiera que nos comentaras un poco de la gira que harás de este trabajo, ¿quién te acompañará y donde podremos verte?
Está previsto hacer presentaciones en Barcelona, Madrid, Sevilla, y fuera de España. En principio cuento con las colaboraciones de Rafael de Utrera al cante, Jorge Pérez (el cubano) y Antonio Coronel a la percusión, Pep Cucurella al bajo eléctrico y Marco Flores al baile.
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