La artista pule su nuevo disco, ‘La babilonia’, tras el parón del coronavirus que la lleva a reflexionar sobre su momento artístico y su relación con el flamenco.
Revista La Flamenca. Xavier Grau 19/8/2020 Fotos: Herminio Membrives
El flamenco envuelve a Mariola Membrives como ese mapa antiguo, esa brújula ancestral, que la acompaña y la conduce por caminos nuevos. No sólo por elección, casi por nacimiento y geografía vital y emocional. Así lo siente y así lo cuenta la artista cordobesa que imprime un golpe de autoridad en cada uno de sus discos. En este año raro de vértigos individuales y colectivos renueva su compromiso con el riesgo creativo aunque para ello tenga que ir atrás, atrás... hasta los tiempos de Hammurabi.
-Homenaje a Morente en ‘Omega 20.16’ y ahora ‘Lorca SpanishSongs’. Dos tótems del arte flamenco y el duende. ¿Qué ha pensado de ellos en estas semanas de confinamiento?
No he pensado mucho en ellos, la verdad... aunque Federico no me suelta nunca de la mano, y estoy haciendo una adaptación de una obra suya para teatro que espero poder producir después de ‘La Babilonia’.
¿Qué poso le queda de ‘Omega 20.16’?
Ese disco fue un viaje interno muy fuerte. Nació casi como un encargo y después se convirtió en un huracán que me removió muchos cimientos, después vino “Sed liberanos a malo” para Ciutat Flamenco, “La enamorada”, “Federico García” de Pep Tosar, Ofelia ... y luego Marc Ribot.
¿Hacia dónde la lleva Lorca?
‘Lorca SpanishSongs’ ... es ese viaje a la infancia y a la tierra. Mi abuela acababa de morir. Seguro que hubiera podido hacer una versión fantástica con guitarristas flamencos impecables pero la crudeza de Ribot es lo que yo buscaba.
¿Imagina cómo abordarían ellos este panoramapost-covid?
¿¿¿Lorca y Morente??? Jajaja ni idea...con mucho arte, seguro.
“CUANDO PRESENTÉ ‘LORCA SPANISH SONGS’ EN EL FESTIVAL DE NÎMES CON TODAS ESAS GUITARRAS ELECTRIFICADAS... PENSÉ QUE ME MATABAN”
Siempre atrae a grandes músicos acompañantes en su viaje.
Tengo la suerte de pensar en gente, proponerles cosas y que acepten.
Masa Kamaguchi, de entrada, para ‘Llorona”.
Es un genio del contrabajo que conversa contigo de manera muy personal, una conversación difícil pero con mucha libertad. En una bambera, en una taranta... busca caminos nuevos y me lleva a buscar mi identidad.
La batería de Marc Miralta determina su ‘Omega’.
Necesitaba su fuerza y su potencia. Él es exigente y te obliga a serlo. En el escenario lo da todo, como otros baterías grandes como Oriol Roca o Guillermo McGill, o trompetistas como David Pastor o Raynald Colom.
Y Marc Ribot; de Newark a Fuente Vaqueros.
Cuando presenté el disco de Lorca en el festival flamenco de Nîmes con todas esas guitarras eléctricas tan cañeras, con tanta distorsión, y la voz tan tratada para llevarla a lo onírico pensé que me iban a matar.
“DEL FLAMENCO DESCARTO A LOS CORTOS DE ESPÍRITU QUE LO LLEVAN A UN NIVEL POCO INTERESANTE”
¿Qué toma del flamenco en sus creaciones?
Tomo la esencia de catarsis que es muy identitaria. La exaltación y la belleza de la queja, del llanto, de la desesperación, de la alegría y de la gracia, el juego, el engaño...
...
Del flamenco tomo a los creadores, intérpretes valientes de toda la historia, a los
guitarristas y bailaores que han llevado el arte a niveles altísimos... cantaores que le han
dado la vuelta al canon sin perder ni un poco del lenguaje y la esencia.
¿Qué descarta?
Descarto “el flamenquismo”, el chovinismo si se puede llamar así, descarto a los cortos de espíritu que lo llevan a un nivel poco interesante. Descarto las cadenas que algunos se empeñan en imponer... es poco inspirador y no es ni andaluz ni flamenco.
¿Cómo siente que la encajan a usted en el universo artístico flamenco?
Pues no lo sé muy bien. Cuando festivales flamencos como el de Nîmes o el de Ciutat Flamenco en Barcelona me programan, siento una gran responsabilidad de que esto aflore de una manera respetuosa, de la manera que lo siento.
“YO VIVO Y SIENTO EL FLAMENCO DESDE SIEMPRE... QUE NO ES ´SER FLAMENCA´”
¿Cómo es usted de flamenca?
Soy estudiosa y una gran aficionada de este arte... pero en mis proyectos es solo una base no un fin.
¿Y cómo se define en este ámbito?
Yo vivo y siento el flamenco desde siempre... que no es “ser flamenca”.
¿Desde que escuchaba los discos de la tienda de su padre?
A mí me gusta contar historias, meterme en el personaje... volar dentro de la poesía de
lo que se cuenta.
¿Con qué se queda?
El contexto y el estilo son parte del material que utilizo, que existe, para contar la historia... pero yo necesito volar y buscar todavía mucho y en muchos ámbitos y contextos sonoros.
Para usted, el flamenco es...
El flamenco cuenta la historia de mi cultura, de mi tierra... y la cuenta con mi acento y con mis formas.... es imposible despegarme de esa parte que soy.
Y además...
El flamenco es evolución, es creación y es fusión -aunque no funciona con todas las músicas y hay que entender bien él lenguaje para que sea interesante y crezca- pero es libre o no será.
“YO HAGO UNA SEGUIRIYA O ME INSPIRO EN UNA SEGUIRIYA Y ENSEGUIDA QUIERO METERLE UNA TROMPETA...
¿Lo siente como un punto de partida en su camino?
Mi búsqueda y mi propuesta musical va por otro lado, y no puedo apegarme a la forma, por ahora. Aunque el último disco es casi estrictamente folclore... no podía haberlo hecho sin contar con el sonido de MarcRibot que me lleva a otro lugar y me da la libertad para buscar, buscarme.
Pero su madre insiste en pedirle un disco flamenco, flamenco.
He estudiado el flamenco toda mi vida. Desde baile, de los 4 años hasta los 18, y cante con varios profesores, en varias etapas y también de forma autodidacta. Me fui a Barcelona y me centré en la especialidad tanto en El Taller de Músics durante 4 años como en la ESMUC durante 5 años.
¿Por qué no seguir por esa vía exclusivamente?
Mi pánico escénico me llevó a los escenarios muy intermitentemente hasta que saqué mi “Llorona”. Sí que he hecho muchos recitales de cante y acompañado al baile y he participado en espectáculos que íntegramente eran repertorio flamenco...
Pero...
... pero eso es poquito con respecto a gente que vive el flamenco desde un tablao... yo no me quedo mucho tiempo ahí porque, entre otras cosas, necesito buscarme en otras músicas y con otros músicos y otros estilos.
Y...
Y sí, si hago cuatro días seguidos una seguiriya ya estoy queriendo romper el compás o meterle trompeta y trombón si se puede.
¿Cómo la ha afectado el parón de toda actividad por la pandemia?
Ha afectado muchísimo a la actividad... muchos conciertos suspendidos y algunos aplazados, lo que estaba pendiente y se viene abajo por la inseguridad del momento y lo que no acaba tirando hacia adelante porque el momento no acompaña.
“VAMOS ADAPTÁNDONOS A LA NORMALIDAD ADAPTÁNDONOS A NUEVAS PROPUESTAS Y APOYANDO EN LO POSIBLE A GESTORES Y PROMOTORES QUE TAMPOCO LO TIENEN FÁCIL”
¿Mucha introspección en estos meses?
Personalmente me he dado cuenta, pasado un primer momento de angustia, que necesitaba parar. Llevaba tres años con un ritmo muy fuerte, mucha exigencia, muchos proyectos y mucha entrega, muchos viajes.
¿De qué manera va retomando la normalidad?
Pues como muchos de mis compañeros artistas y músicos: poco a poco... adaptándonos a nuevas propuestas y apoyando en lo posible a los gestores y promotores que tampoco lo tienen fácil.
¿Qué lección debemos sacar de este tiempo de silencio obligado?
Creo que cada uno ha sacado su aprendizaje o su lección... o ha vivido su proceso individual intenso. Ha sido una experiencia muy intensa en muchos sentidos.
¿Somos conscientes de lo trascendente del momento?
Se ha “creado” una nueva realidad posible que antes ni imaginábamos: en cualquier momento
todo puede parar, a la vez, en todo el mundo... siento que el verdadero cambio, la transformación profunda generada por todo lo que hemos pasado, no la vamos a conocer hasta dentro de un tiempo.
“ME FASCINA LA HISTORIA DE TIAMAT, ESA DIOSA DEL MAR, ARQUETIPO DE LO FEMENINO, DE LO PRIMERO”
La he visto muy contemplativa en las redes.
Ha sido un parón muy sanador y me he encontrado mucho conmigo misma. Además he podido leer, descansar y componer parte de mi nuevo disco “La babilonia”.
Cuénteme qué ha ido a buscar tan lejos...
Estoy en pleno proceso de creación, con más gente, con más fuego, con más energía, con otros arreglos sonoros y otras texturas, con textos míos sobre la civilización más antigua de la historia.
Historias de mujeres y de venganzas.
Me fascina la figura de Tiamat, esa diosa del mar, arquetipo de lo femenino, lo primero, símbolo donde nace la vida como cuando estamos en el líquido amniótico del útero de la madre, que digo yo que supongo que en algún punto echo de menos esa paz... que dicen que ahí, en ese útero, había paz...
También es la civilización del “ojo por ojo, diente por diente”.
Terribles todas esas leyes criminales contra las mujeres pero me seduce conocer cómo se legisla lo imposible, lo no comprobable, la fuerza del hechizo.
¿Qué representa para usted Tiamat?
Sobre todo, la primera creadora. Dios como mujer para la primera civilización, el agua salada pero también el caos... el mar y lo femenino.
¿Mujer, invencible?
La rompedora Tiamat a la que sólo se pudo vencer juntando los poderes de todos los demás dioses.
¿Producción nacional o internacional?
Habrá nacionales e internacionales; estoy buscando nuevas vías asumiendo las letras y las músicas en solitario, atreviéndome en ese limbo buscando la ruptura del tiempo y del espacio...
...
Y perdón por ponerme tan cursi, pero lo siento así, como un nuevo trabajo sobre el apocalipsis y a la vez sobre el renacer.
“EL FLAMENCO, EN TRES FRASES, TE VUELA LA CABEZA”
¿Para cuando podremos escuchar ya algo ‘babilónico’?
Primero estoy preparando el cierre de ‘Lorca SpanishSongs’ con invitados y todo eso para el próximo Festival de Jazz de Madrid y creo que ya habrá un poco de adelanto de ‘La babilonia’ que quiero lanzar con su video para febrero y presentarlo en Barcelona.
¿Cuánto de flamenco tendrá ese adelanto?
Yo no lo provocaré pero tendrá lo inevitable... fíjese que ayer estaba trabajando un tema sobre una base de samba y lo acabé por tanguillos.
Curioso.
Y otra pieza cuenta la historia de una señora que se pierde y aparece en el mar, a ritmo de seguiriya y letra de toná
¿Cómo es eso?
Porque el flamenco, en tres frases, te vuela la cabeza.