Web Revista La Flamenca. Jaime Trancoso González 22/12/2010
Abdón Alcaraz (16-XII-1976) es un pianista y compositor natural de Murcia. Amante del Flamenco y el Jazz, es ante todo un virtuoso del piano. En la inauguración del premio “El Filón” del concurso de instrumentistas, en la XLIX edición del Festival de la Unión, recibiría el segundo galardón como instrumentista, mientras que un año más tarde, en la L edición, el murciano se resarció alzándose con el máximo trofeo. Este galardón le ha animado a volver a los estudios de grabación a buen ritmo, ya que a finales de 2010 acaba de estrenar su segundo disco titulado Reikiavik (2010), presentado el 6 de diciembre de 2010 en la emblemática sala Clamores de Madrid y a mitad del mismo mes en su ciudad natal. A pesar de que, de momento, su propuesta de fusión flamenco-jazz ha tenido más cabida en los santuarios del jazz de Madrid, el mencionado premio le ha abierto también las puertas a los espacios y festivales de flamenco.
¿Escuchaste a los canónicos, a Pepe Romero o Arturo Pavón, o sólo a la generación actual: Chano, Dorantes, Amador…?
La verdad es que escucho a todos, es importante saber cómo es una petenera cantada por la Niña de los Peines, por ejemplo, o una minera de Pencho Cros, pero también es importante saber cómo toca una taranta Paco de Lucía o una alegría de Diego Amador o Chano, sobre todo para, entre otras cosas, no caer en la repetición, ya que no se trata de imitar sino de encontrar un sitio. Yo a día de hoy sigo buscando, y me temo mucho que esta tarea me va a ocupar toda la vida. Nunca se deja de aprender.
¿Has tenido que buscar una técnica propia para tocar jazz y flamenco o tocas con la misma técnica con la que tocabas el repertorio clásico?
Evidentemente que he mirado y trabajado la técnica del clásico, es mas creo que es un pilar fundamental para poder afrontar otras técnicas, pero he mirado a la guitarra flamenca para realizar giros y tratar de encontrar un camino para expresar el flamenco en el piano, así como evidentemente las técnicas jazzísticas, es fundamental no cerrarse a nada. En cuanto a la técnica propia creo que con el tiempo se va desarrollando una forma de tocar que a la postre es lo que te distingue de los demás. En este punto no soy yo el que debe de hablar de ello, sino más bien el público y mis compañeros, ya se verá al tiempo. Mi ocupación es seguir caminando en el camino del estudio, no es una preocupación.
Hay todo un mundo sonoro (una gran diferencia) entre lo atrevido del tema Reikiavik y el acompañamiento a la voz “casi” ortodoxo que haces, por ejemplo, en temas como Un mar menor…
Efectivamente, también hay una diferencia de temporalidad, he de decirte que Un mar menor es anterior en al menos 3 años, y tres años de búsqueda y de estudio dan para mucho. Mi intención en Un mar menor es la de encontrar un camino dentro de los cantes de Levante y en este punto lo que he encontrado es que con las formas libres del flamenco puedo expresar unos sentimientos más intensos que con otros ritmos de baja Andalucía, por ejemplo. Creo que la búsqueda de una sonoridad te lleva a pasar por todos los lugares y a coger lo más útil para uno mismo, en este proceso no hay guía ni maestro, se trata de intuición e ilusión. Siento un profundo respeto por los maestros tradicionales, por el origen de las cosas, siempre me he preguntado el por qué de las cosas para poder darles un para qué. Sé que es atrevido y osado, no espero más que mi trabajo, al tiempo, pueda ser útil para otros en su proceso de búsqueda. Reikiavik es una puerta que he abierto y en la que actualmente estoy investigando, veo una luz a lo lejos en Reikiavik, que además parece diferente al resto de luces que he visto. Ya veremos hacia donde me lleva.
¿Cómo entiendes ese acompañamiento? ¿Tomas técnicas del acompañamiento de la guitarra?
Sí, por supuesto, he pasado y paso horas, días, semanas y meses tratando de trasladar el fraseo guitarrístico al teclado del piano. No trato de copiar sino de restarle tiempo al tiempo. El flamenco se desarrolló en sus principios básicamente en la guitarra simplemente por dos motivos, primero porque el piano se inventa tal y como lo conocemos a finales del siglo XVIII y en segundo lugar porque el piano es un instrumento de dimensiones inmensas de manera que tiene que estar en interiores, y además no todo el mundo tenía posibilidad de comprar un piano, sobre todo por el precio. Esto hace que el flamenco siendo una música popular pues evidentemente se aproveche de la capacidad armónica de la guitarra, y no del piano. De manera que para hacer flamenco en el piano, en realidad, salvo las piezas de compositores como Granados o Albéniz, no existe un método específico para la técnica del flamenco en el piano. Hay que mirar a la guitarra para poder asimilar y comprender mejor el mundo del flamenco, el problema en este punto es que es tan inmenso que bueno, creo que me voy a pasar toda la vida tratando de descifrar las claves ocultas. Pero bueno, creo que merece la pena.
¿Cómo entiendes el tema Cuatro vidas de tu primer disco, Con Alma (2006)?
Cuatro vidas fue el primer tema real que compuse de flamenco jazz, esto fue por el año 2001. Por aquellos tiempos estaba fascinado por el Latin jazz y, bueno, se pueden ver diferentes giros de Latin jazz en el tema. Pero a la vez, me di cuenta que dando un tratamiento más flamenco, en este caso por rumbas, me sentía mas cómodo. De manera que el solo de piano tiende al Latin jazz, pero la melodía del tema es puramente flamenca. El tema se llama Cuatro vidas por la introducción, ya que desarrollo una falseta por cuartas que se reexpone tres veces, hasta cerrar el tema, de ahí el nombre.
¿Y la pieza Vamos por ahí?
Vamos por ahí nació en la misma época que Cuatro vidas, y fue cuando comencé a incluir letra en mis temas, ya que necesitaba aclarar cosas, a la gente que lo escuchase. Vamos por ahí, es un himno para mí, quiere decir vamos a por el flamenco jazz, que es donde más feliz te sientes, es un tema de ánimo. El Flamenco es un universo y yo tenía una nave muy pequeñita, necesitaba ánimos para abordarlo y por eso fue el titulo del tema, ya que fue el primer tema por bulerías que hice. De hecho en el disco Reikiavik he incluido este tema, ya que sigo estudiando e investigando y aprendiendo, de manera que sigo necesitando recordar el por qué hago lo que hago. Simplemente es porque mi alma se siente libre en el Flamenco. De ahí la letra del tema. “Soy de la luz y del arte, castigo del corazón, vuelo a través del tiempo, quien sabe donde estoy yo”. El castigo del corazón es porque siempre estas persiguiendo el amor, es bonito ser de la luz y del arte, pero duele, a menudo.
¿Pianista de jazz o pianista flamenco? ¿Los dos estilos musicales te llaman la atención por igual?
Evidentemente son donde me siento más libre, más vivo, los necesito a los dos por igual. No obstante llegados a este punto he de confesarte que tengo la discografía completa de Queen, Dire Straits y Supertramp, entre otros, es más, he tocado en formaciones de blues con bandas de renombre como Los Bluesfalos y de hecho a día de hoy tengo mi grupo de rock en Murcia (Los Crudos), es decir que soy un amante de la música, mi vida y mis sentimientos para el flamenco y el jazz. Pero me gusta divertirme y eso se lo dejo al Blues y al rock. ¿Por qué no?
Algunos locales se resisten más que otros… ¿Cuáles son los de más difícil acceso, las plazas flamencas o las de jazz?
Pues hasta ahora para mi han sido los de Flamenco, aunque gracias a la apertura de puertas que la catedral del flamenco ha hecho para los músicos que andamos en la fusión, me refiero al Festival del cante de las Minas de la Unión y a la creación del premio Filón al mejor instrumentista flamenco, ahora me resulta mas fácil mi inclusión en los festivales de flamenco. Evidentemente que la catedral del flamenco te reconozca como instrumentista flamenco, además de ser un gran honor y de sentir un gran agradecimiento por ello, me está abriendo muchas puertas dentro del mundo del flamenco. Aunque sí que es verdad viniendo de una familia que nada tiene que ver con la música es más que difícil acceder. Solo el trabajo, la lucha y el sacrificio personal hacen que se cumplan los sueños.
¿Cómo se titula tu nuevo disco?
El nuevo disco se titula Reikiavik. Sé que el título a primera vista no es muy flamenco, pero te lo voy a explicar. El Flamenco es un fuego interior que nace en las entrañas del ser y sale al frío exterior como un volcán. Eso es Reikiavik, capital de Islandia, una tierra fría en su superficie y que está llena de volcanes en constante erupción, es una metáfora simplemente. Pero así se entiende mejor.
¿Quién colaborara en él?
Pues he tenido la enorme suerte de poder contar con los mejores músicos de España para este disco, como son Javier Colina al contrabajo, Jorge Pardo a la flauta, Manuel Cuevas y Eva Durán al cante flamenco, José Luis Montón a la guitarra y una colaboración muy especial de Manuel Tallafé en el tema “Será mejor así”, entre los más conocidos. Por supuesto que he de nombrar a otros no tan conocidos a nivel publico pero si reconocidos a nivel musical, como Francis Ligero a la voz, Jorge Tejerina en las percusiones, Gautama del Campo en los saxos alto y soprano y, por supuesto, a la base de mi banda como son Miguel Rodrigáñez con el contrabajo; y mi amigo y director musical de mi banda, a la batería, Miguel Ángel Orengo, que para mí es uno de los mejores bateristas de jazz y flamenco fusión que existen en el panorama musical mundial. El tiempo me dará la razón.
¿Qué tiene de lo anterior y qué aporta el nuevo disco?
Pues en el nuevo disco realmente he rescatado algunos temas de discos anteriores, como Vamos por ahí o Tanguillos de Sanabria, y he aportado temas nuevos como Bonito y con Tiento o Reikiavik. Lo importante del disco es que va a ser para todos los públicos, es un disco que he querido que pueda ser escuchado por un músico y le guste o por una persona que no sabe música y le guste, así como que lo escuche un jazzero o un flamenco y les guste por igual. Incluso estoy convencido que algún que otro rockero también caerá en la seducción del disco. Bueno creo que lo novedoso del disco es que abre una puerta en el jazz y en el flamenco con el tema Reikiavik y cuestiona el por qué especificar siempre un estilo y no hablar de música en general.
¿Qué crees que te queda por hacer?
Pues creo que me queda todo, creo que simplemente he empezado a moverme, ahora solo necesito que la vida me dé la posibilidad de poder seguir realizándome como músico, artista y persona. Y poder dedicarle todo el tiempo de mi vida a esta labor, como siempre digo la salud es fundamental, el dinero necesario y el amor algo que nunca te abandona.
PD: Quiero reiterar mi gran sentido de admiración y respeto por la obra del maestro Enrique Morente, el cual no deja constantemente de sorprenderme en cada uno de sus trabajos, ya que creo que es sin duda uno de los pilares de la innovación dentro del mundo flamenco. Cosa que queda más que demostrada en discos como el que hizo homenajeando la figura de Picasso o el que recientemente compartió con Lagartija Nick. En fin, no quería terminar esta entrevista sin dedicarle unas palabras a una de las fuentes que me animan a creer en cada paso que doy hacia lo novedoso; en esta búsqueda de sonidos, de escalas y de un lenguaje diferente, que nos hace únicos y exclusivos.
Esta entrevista es un fragmento de la Tesis Doctoral realizada por el doctorando Jaime Trancoso González, El piano flamenco: Génesis, recorrido diacrónico y análisis musicológico, dirigida por el Dr. Francisco Javier Escobar Borrego (Universidad de Sevilla) en el marco del programa de doctorado de la universidad hispalense titulado El Flamenco. Acercamiento multidisciplinar a su estudio.