Web Revista La Flamenca. Luis M. Pérez. 9/6/2016 Fotos. Pepe Montiel
De Barcelona a Sevilla, de Sevilla a Badalona. Lleva las tres ciudades en las palmas de sus manos, curtidas en cien tablaos por tanto cantarle al baile, de tanto bailarle al cante, ay, como aprendió de sus maestros Matilde Coral, José de la Vega o Juan Peña el Lebrijano. Y lleva la copla dentro, la de su madre, la de su abuela, la de aquel programa Cantares de los años setenta. Y la arena saharaui pegada a su voz rozada, a su activista corazón de cooperante.
Manuel Fernández Chacón (n. 1971, Barcelona) era un niño de seis años cuando se subió por primera vez a un escenario del barrio de El Poblenou. Estaban allí La Marelu, Los Chichos, Las Grecas y Bordón 4. Aunque conoce en profundidad el cante jondo y se ha dedicado a él durante más de dieciséis años, le gusta más definirse como cantante que como cantaor. Manuel transpira el flamenco por sus poros, con solo caminar, hablar o sentarse. Pero este polifacético artista quiere mantenerse fiel a sí mismo sin engañar a nadie: su obra huele a flamenco, aunque no solo a eso, y no es cante jondo lo que debemos esperar en su disco “Siete destinos”, recién salido al mercado.
Manuel, ante todo, enhorabuena por el feliz alumbramiento de tu segundo trabajo “Siete Destinos”. Dicen que los discos y los libros se paren como los hijos, con dolor, coraje, ilusión y con mucho, mucho amor. ¿Es cierto?
Muchas gracias, pues la verdad es que sí, que este segundo trabajo se ha hecho así, con mucha ilusión y esmero. Lo siento una parte de mí. Estuvimos grabando cuatro meses en los que no paramos de crear y de aportar toda nuestra energía a este trabajo. La mayor parte del disco se grabó en El Paralelo de Barcelona, un sitio mágico y de mucho arte.
Siete Destinos, ¿por qué este título?
Así se titula una de las canciones del disco y tiene mucho significado para mí, por todos los frentes abiertos que tengo en mi vida. Estoy en un momento en el que necesito decir cantando todo aquello que me preocupa. Es bonito cantarle al amor, pero en la vida hay más cosas que tenemos que cuidar para estar en paz con el mundo y con nosotros mismos.
¿Qué hay de nuevo en este segundo disco con respecto al primero? ¿Hacia dónde evoluciona tu música?
En esta obra hay más mestizaje, más fusión y también más trabajo de estudio. Han participado cinco compositores, cada uno con una idea distinta y se pueden apreciar estilos diferentes de cantar y de componer, creo que eso lo hace un disco muy variado y que no te cansas de escuchar. En este trabajo, además de flamenco y hasanía, tenemos influencias muy latinas que aportan mucho son al conjunto de canciones.
Nosotros somos una revista de flamenco. ¿Qué relación tienes tú personalmente con el flamenco? ¿Y tu música?
Una relación muy estrecha. Yo me he criado con el flamenco, me formé en el baile con Matilde Coral y he cantado para el baile durante veinte años... Mi música siempre llevará flamenco. En la actualidad dirijo una asociación cultural en la que el flamenco es, digamos, su forma de expresión, es El Rincón del Arte de Badalona. De ahí han salido artistas muy grandes y cantaores fenomenales.
¿Qué despierta en ti la palabra “Sáhara”? Háblanos con el corazón de esa actividad tuya paralela a la música.
Sáhara está siempre en mi corazón, allí tengo parte de mi gente. Cuando fui la primera vez a los campos de refugiados de Tindu... creo que me robaron el corazón, me enamore de esa gente, que te daban tanto cariño sin conocerte de nada. Fue algo maravilloso. Suelo ir una vez al año y espero poder seguir haciéndolo. Musicalmente tienen una cultura increíble y artistas grandes como Mariem Hassan o Aziza Brahim.
Háblanos de Mariem Hassan, el octavo corte del disco.
Es un homenaje a Mariem. Ella es la voz del Sáhara. Tuve la suerte de conocerla, y siempre tendrá un lugar en mi corazón. Una artista y una persona maravillosa. Uno de los coros saharauis que me acompañan es su hija Agaila y espero que la magia de esta señora vaya siempre con todos nosotros a donde quiera que vayamos.
En este disco hay otra canción escrita por ti, “Alma”, que nos gusta especialmente. Háblanos de ella, por favor.
Esta canción habla de la buena gente, del amor y de las cosas bonitas. La escribí en el Sáhara, después de una dura despedida. Fue la primera canción que grabamos en el disco y, la verdad, me emocionó mucho ver que algo que había salido de mi corazón quedaba tan bonito en una letra. Estoy muy contento de haberla grabado y escrito.
¿Qué música llevas ahora mismo en el coche que no paras de escuchar?
Parrita, Tina Turner, Isabel Pantoja, Camarón y Rocío Dúrcal. Soy un enamorado del arte en general y, aunque mi pasión es el flamenco, escucho todo tipo de música, porque los grandes no entienden de estilos ni de idiomas y hay muchos genios de los que aprender.
¿Escuchas cante jondo? Elige tres artistas flamencos vivos y tres clásicos, por favor.
De los vivos, me encantan Montse Cortés, José Mercé y Guadiana. Y de los clásicos, me quedo con Enrique Morente, Camarón de la Isla y Carmen Linares.
Dedícales unas palabritas a los lectores de la revista La Flamenca.
Pues os envío un abrazo fuerte a todos y deseo que mis canciones os lleguen a emocionar.
Mil gracias a la revista y a Carmen por darme la oportunidad de presentaros “Siete Destinos “. Tuve la suerte de conocerla personalmente en Sevilla antes del concierto en Fnac, y me lo pasé muy bien, me hizo sentir importante, jajaja. Espero poder anunciaros pronto mis fechas de conciertos y contar con vuestro apoyo. Mil gracias.