
Del 11 al 15 de julio y organizado por la Universidad de Almería, ha tenido lugar un Curso-Taller de guitarra flamenca dirigido por José Fernández Torres "Tomatito" con la colaboración especial del guitarrista cordobés Paco Serrano.
La programación del curso estuvo fundamentada en el desarrollo del taller por las mañanas, dejando las tardes para las tertulias, conferencias y recitales de cante. Todas las actividades se han desarrollado en el Museo del Aceite de la Calle Real, un lugar muy poco apropiado para el flamenco serio si tenemos en cuenta que para la dirección del local el atractivo del flamenco se cuantifica por el número de copas y raciones que se sirven durante el espectáculo. Esta fue una constante en las batallas que tuvo que ir librando el coordinador de las jornadas, José Antonio López Alemán.
La posibilidad de recibir clases directamente de un artista como Tomatito, despierta el interés de numerosos aficionados jóvenes de muy diversa procedencia. Este año, el segundo que se realiza, el número de alumnos se ha limitado a 25 de los más de 75 interesados, hecho que obliga a acariciar la idea de instituir dos o más grupo en la próxima edición.
Fernando de la Morena con Moraito Chico; Gabriel Moreno con Manolo Franco; y David Pino con Gabriel Expósito, han sido los artistas que se han acercado hasta Almería, junto a los cantaores locales Juan Gómez y José Sorroche, para cerrar cada una de las actividades complementarias. Dichas actividades han consistido en una mesa redonda moderada por quien firma este artículo sobre la figura de Gabriel Amate, un guitarrista almeriense que impartió las primeras clases a los guitarristas locales de la generación de Tomatito, otra mesa redonda moderada por Antonio Zapata sobre la relación de Lorca con el flamenco, una conferencia pronunciada por Norberto Torres sobre el Soniquete en el acompañamiento, una conferencia pronunciada por Faustino Nuñez titulada "Teoría musical del flamenco: Armonía y compás" y otra conferencia sobre la construcción de guitarras pronunciada por el luthier Juan Miguel Gonzalez.
No conozco muy bien los términos del patrocinio compartido entre la Universidad de Almería y el Excmo. Ayuntamiento, pero sin duda, es un acierto que ambas instituciones se unan en un proyecto de estas características. Atrás quedó la poca presencia de flamenco en la programación cultural de los Juegos del Mediterráneo, para dar paso a un cartel de lujo desde el punto de vista artístico, y lo más importante, a una labor de divulgación y de formación que constituye un buen caldo de cultivo para el futuro.
Si el maestro Amate levantara la cabeza, vería que su alumno más sobresaliente, "el Tomate"; aquel que iba a su casa de la calle Descanso con la ilusión desbocada de tocar su Gerundina, ha conseguido que en Almería se trate la guitarra flamenca desde un punto de vista académico, contando con excelentes estudiosos y magníficos artistas. Después de todas las fotos de rigor, lo que nos queda es la anónima cantera y la ilusión de que se sigue avanzando, aunque sea poco a poco...