Jaleo
Debemos tener en cuenta las diferencias del Jaleo, entendido hoy día como estilo flamenco plenamente incorporado al acervo cantaor y conservado en mayor medida por los gitanos extremeños. Con el antiguo Jaleo o bailes de Jaleos, muy populares en la Andalucía del XIX y germen junto a otras formas como el romance de las más primitivas formas de soleá bailable. Entre estos destacaban los jaleos jerezanos y gaditanos que contaron con gran aceptación en teatros, incluso del extranjero. Pero hoy, se identifica con Extremadura. Aunque se nutre del fandango en su fondo, musicalmente se encuentra entre la soleá y la bulería. Es más vivo que la primera y más lento y sincopado que la segunda, adquiriendo unas posibilidades estilísticas identificables, como un entonación sostenida combinando alargamientos, subidas y descensos con cortes secos y aceleraciones muy características. Aunque con demasiada frecuencia los cantaores entran sin más en la bulería, perdiéndose parte de la esencia natural de este estilo. Sus mejores intérpretes y conservadores han sido Ramón el Portugués o Porrinas de Badajoz, entre otros. También ha servido como inspiración a toques de guitarra de intérpretes como Niño Ricardo, Sabicas, Serranito o Paco de Lucía. El estilo está siendo hoy actualizado en voces como las de Remedios Amaya y la familia Salazar. Una de sus letras más conocidas es la que dice:
Vengo de Extremadura
De ponerle a mi caballo
De plata las herraduras
Levantica
Los cantes de Levante constituyen otro de los grupos importantes derivados del fandango. Se desarrollan sobre todo en el marco geográfico de las provincias de Jaén (Linares y la Carolina), Murcia (La Unión y Cartagena) y Almería. La seña de identidad más importante de los cantes de levante desde el punto de vista musical, que hace que sean reconocibles a una primera audición, reside en el aspecto armónico. La Levantica constituye una modalidad de taranta que se caracteriza por una caída a tonos menores. Entre sus intérpretes caben destacar a Pencho Cross, Encarnación Fernández, Antonio Piñana y Juan Valderrama.
A un mineral ya cortao
un minerico así le cantaba:
después de haberte arrancao
no me das lo que esperaba
que lo tengo bien ganao