Entró en el flamenco por la fotografía, aunque es muy posible que el flamenco lo escogiese a él. Francisco Sánchez López (Dos Hermanas, 1946) comenzó en el mundo de la radio en los sesenta en Radio Valme, la emisora parroquial de su pueblo, que fue el germen de La Voz del Guadalquivir que él mismo creó, algún tiempo después, junto a Luis Baquero. Admiraba a Rafael Santisteban, Juan Bustos, Agustín Embuena y al chileno Raúl Matas, hasta que descubrió la American Forces Radio, que tenía emisoras en Morón y San Pablo para el personal americano de la base que vivía en el barrio sevillano de Santa Clara. Allí descubrió a The Doors, Aretha Frankling y Otis Redding, y encontró una manera diferente de hacer radio que aplicó a todos sus producciones posteriores. La seguridad que mostraban los locutores americanos al hablar -sin pisar la letra de las canciones-, esa manera de trasmitir alegría o relax según las circunstancias, como entraban las músicas... Los cuarentones recordarán aquel "Paco Sánchez Show" de la radio nocturna sevillana, que pasado el tiempo impondría su personalísimo sello sonoro en Canal Sur Radio, previo paso por Radiocadena Andalucía o Diario Pueblo.
Su relación con la fotografía es paralela a su trayectoria radiofónica. Cuenta Paco que en Radio Valme lo mandaban a retrasmitir partidos de futbol, momento que aprovechaba para practicar con la cámara de fotos. Esa costumbre la mantuvo durante su etapa de comentarista musical, cuando asistía a conciertos. Hasta que realizó su primera fotografía de flamenco a Juan Talega, en la calle de La Mina. En aquel momento mágico, quedó atrapado por el flamenco para siempre. Entonces comenzó a debatir su existencia entre el "Putting on the stile" de Lonnie Donegan o el "Greetings from Asburi park" de Bruce Springsteen -su divo particular- y "El calor de mis recuerdos" de Antonio Mairena. Su principal gurú de la información flamenca fue aquel genio de la crítica que se llamó Miguel Acal, a quién acompañó con la cámara durante años. Con él se doctoró en flamenco, mientras vivía aventuras y desventuras directamente proporcionales a la contundente escritura de su compañero. De aquellos años no olvida la noche de radio en la que Mairena y Acal estuvieron más de una hora mirándose a los ojos, sin hablarse ni pestañear.
Después de veinticinco años parando el cante, el toque y el baile, y de adaptarse sin problema alguno al cambio tecnológico, ha expuesto su obra en casi toda España y ha editado diversas publicaciones conjuntas e individuales de las que destacan Retratos del Flamenco, Monstruos y El Color del Baile Flamenco. Premiado en el Festival de La Minas 2006, ha sorprendido con una impresionante exposición callejera durante el pasado Festival de Jerez. A Paco le seduce el dramatismo del cante, la expresión de las caras, y la plasticidad del baile, donde ha encontrado un fenomenal aliado del color. Podrán encontrar una muestra de lo que decimos en , una de las galerías virtuales de flamenco más importantes de la red.