Revista La Flamenca: Revista nº 13 / año 2006 Enero Febrero / Jaime Troncoso González
`Empecé tocando de chiquitillo con una estufa de esas que se colgaban en la pared, imitando a un teclado. Luego el PT1, luego el Hammond y después el Clavinova. Cuando pueda, el media cola´
De tocar el piano en una estufa a tocar el piano Steinway & Sons en los Jueves Flamencos de El Monte. Con una sonrisa encantadora, Diego Amador habla de sus proyectos e ilusiones inmediatos, eso si, sin perder sus raíces, su nobleza y humildad.
Para tocar flamenco en el piano siempre piensa en la guitarra, el piano no pasa por su cabeza en ningún momento.
Solamente en el jazz o cuando está un poco más fuera del flamenco.
Esa traslación es realmente creativa. ¿Cómo lo consigue?
Pues no lo se ni yo, es una cosa natural. Cuando ya he tocado el piano ya sabía tocar la guitarra un poco. Empecé a tocar el piano por el jazz, por los discos que traían mis her manos del Maestro Corea, etc.; y luego me fui metiendo por e] jazz más antiguo, tradicional, tocaba encima de los discos del jazz, sacaba los solos que podía. Después empecé con los discos de Sabicas, de Niño Ricardo, a sacar las falsetas de Paco de Lucía, que es lo que solemos hacer todos los flamencos... Cuando me di cuenta estaba tocando el piano flamenco pero creía que estaba tocando la guitarra. El piano flamenco, que es una palabra que no uso yo mucho para el piano (risas). Flamenco, ¡y ya está!
Después de aprender a tocar jazz lo fue adaptando para el flamenco y ahora sigue apareciendo, en momentos bien claros y diferenciados, para enriquecerlo. ¿Es para usted el jazz la manera de desarrollar, extender, las formas del flamenco?
Claro, se extiende mucho más. En el flamenco hay poquitas inversiones, para los flamencos nada mas que existe un "mi". Pero si conocemos un poquito más de música, por ejemplo el jazz, "mi" hay de muchas maneras, muchas inversiones. Antes cuatro guitarristas tocaban juntos y hacían la misma voz siempre, sonaba más potente, pero no hacía casi nada. Ahora, por ejemplo, se puede abrir más, sabiendo un poquito de armonía (no hace falta que sepas música ni nada), el que vaya a escuchar un poquito de música, de jazz, de clásico..., pues ya nos comemos más el coco... Siempre que se haga con respeto y no se salga uno del tiesto, de lo que es el flamenco.
En noviembre tocó Chick Corea en el Teatro de la Maestranza de Sevilla acompañado de músicos que colaboraron en El aire de lo puro (2001). ¿Este hecho destaca la categoría de ese disco suyo?
La verdad es que sí..., destaca la calidad de músicos que hay: Jorge Pardo, Carles Benavent, Jerry González o Biréli Lagrène, aportan a cualquier disco. Luego, habrá gente que le guste más el disco que toque uno solo, con menos músicos, con más músicos...
¿Crees que son las obras de mayor duración sus mejores obras?
Hombre, son las primeras y están más consolidadas a lo que es uno ahora. Uno siempre va avanzando, y a poquito a poco, siempre uno va limpiando cosas y siempre que lo toco, lo toco distinto. Siempre hace uno un solo diferente. Le voy a cambiar esto, voy a meter esta escalita...
El disco Piano Jondo (2003) reafirma a un músico maduro. Se recibió muy bien, sobre todo entre los entendidos. Le admiran, Diego El Cigala, destacando sus rasgueos y cierres típicos de la guitarra flamenca en el piano, Mario Maya, enfatizando su oído para el jazz... Tenía muchas, esperanzas e ilusiones depositadas. ¿Se han cumplido sus expectativas, sus logros, sus sueños...?
Bueno, se van cumpliendo, “a poquito a poco”. Uno va bastante bien para la edad que tengo. Me voy poniendo metas y se van cumpliendo las cosas
¿Cómo se ha vendido el disco internacionalmente? ¿Cómo ha influido que le hayan representado tres agencias de representantes de músicos diferentes?
Yo creo que sí, que ha dado un poquito más de fuerza. Mi música se vende un poquito más, por ejemplo, con la gente del jazz. Para los músicos del jazz que están interesados en el flamenco es una forma más fácil de llegar y por ahí por EEUU ha tenido buena aceptación. Parece que se vende bien. No me puedo quejar.
¿Crees que es el momento de lanzarse a giras internacionales?
Yo quiero. Pienso un poquito más abrirme ahora que hago cositas con Belén, con A Negro Producciones... Yo lo busco, pero...quizás es demasiado pronto. Pero bueno, yo tengo mi repertorio, ahora voy a dar mis conciertos de piano solo y cantando, “a pelo”... y ¡a ver qué es lo que pasa!
A mi me gusta mucho la gira de por ahí, la gira de EEUU. Pero por aquí también te gusta tocar porque estás al lado de tu casa y así te conoce la gente de aquí, pero también está bien dar un “paseíto” por ahí.
Usted ve flamenco a la persona que lo toca, toque cualquier instrumento o palo. ¿Es esa su visión del piano flamenco?
Del piano y de cualquier cosa. Yo lo veo así. Tiene que ser flamenco para tocar cualquier cosa. Tienes que conocerlo toda la vida, al igual que no tocas blues de momento, no es simplemente hacer dos acordes o dos solos...
Empezaste con un teclado Hammond.
Empecé tocando de chiquitillo con una estufa de esas que se colgaban en la pared, imitando a un teclado. Luego el PT1, luego el Hammond y después el Clavinova. Cuando pueda, el media cola.
¿Crees que le haría bien perfeccionar su técnica o prefiere seguir siendo autodidacta?
Yo tengo un reto conmigo, escribir y leer mi música y después quiero aprender la técnica del clásico, por saberla. La técnica del clásico para el flamenco no me viene bien porque el mecanismo es mucho más lento a la hora de hacer remates rápidos... hay cosas que te vienen mejor y otras peor. Pero lo quiero aprender...
Y cuando usted dice: “tocar menos y con más sentido”. ¿A qué se refiere y qué debemos de entender?
(Pensativo) No hay que abusar de la técnica, a veces se tiene muy buena técnica y se olvida uno del sentimiento. Quiere uno más rapidez, va a impresionar en vez de acordarte de la sensibilidad de las personas que te están escuchando, de las cosas bonitas, si la vida la vivimos deprisa no nos damos cuenta y si vas “de a poquito a poco” la vas disfrutando.
Tabula Rasa, 23 de Febrero, la primera vez que va a tocar en los Jueves Flamencos de El Monte. Inés Bacán (cante), Diego Amador (piano) y luego Israel Galván (baile). Cada uno de los tres hará su interpretación sin ningún acompañamiento y por separado. ¿Ilusionado con este proyecto?
Ya toqué ahí con Tomatito, creo que el año pasado. Pero no haciendo mi música. Tengo pensado hacer temas sólos de piano y algunos cantados. Tengo que hacer 20 minutos, me da lugar a poco, pero voy a hacer algo cantado y de piano. Quizás algún tema nuevo y también la seguiriya, la taranta, que es cantada; la rondeña... al no haber percusión pues a lo mejor hago así cosas relajadas...
¿Le gustaría seguir presentando sus proyectos en este ciclo como una manera de seguir dándose a conocer?
Me lo propusieron una vez, pero no lo pude hacer porque tenía otras cosas por ahí. Ahora voy a poder hacer esa media parte. ¡Pero claro que sí que me gustaría hacer solos ahí, con el trío (contrabajista y percusión)!
¿Pianista solista o músico colaborador?
Pianista solista, eso es por lo que lucha uno toda la vida. Hay que ir a poquito a poco, hay que llevar una casa, pero la verdad es que me gustaría vivir de mi música...
¿Tiene un disco nuevo entre manos o quizás algo en mente para la Bienal 2006?
Estoy ahí pensando ya cosas para la Bienal, no me quiero anticipar mucho... yo creo que voy a hacer algo guapo ahí, lo voy a dejar como sorpresa... no te lo voy a decir (risas)
¿Cómo va a ser, piano y cante?
Quiero dejar de marear un poco a la gente. Los que no me conocen bien, como toco varios instrumentos la gente no sabe lo que hago. Quiero dejar en este disco mas claro lo que hago, lo del piano y lo del cante.
¿Cree que el disco Lágrimas Negras de Bebo y El Cigala abre mucho camino a nivel comercial para las fusiones flamencas?
Pues sí, puede ser, porque la gente y las empresas quieren otro Lágrimas Negras. Pero hay que apoyar al flamenco, a la gente que vale. Hay que dejarse del Gran Hermano y esas cosas y echarle un cable a la gente que vale, a los buenos artistas...
Una vez te preguntaron, ¿y si Paco de Lucía hubiera sido cantaor? Y tú respondiste "a lo mejor no hubiera sido un genio". Me alegro de que no fueras buenísimo a la guitarra, no dejes nunca el piano, muchos pensamos que eres un genio, eres único.
Gracias, hombre. Uno intenta hacerlo diferente y lo mejor que uno pueda.