Revista La Flamenca: Revista nº 12 /año 2005 Septiembre Octubre. Carlos Lencero Foto: Manny Rocc
Hace unos días murió en Sevilla Don Antonio Núñez, Chocolate. No asistí al velorio ni al entierro. Me acorde de Antonio Mairena: Lo siento. No pude ir. Me lo prohíben los médicos. No ando bien del corazón.... solía decir en estos casos.
Nació en Jerez "Chocolate", pero a todos los efectos, personales y musicales, pertenece a Sevilla y su escuela. Sólo, tal vez, el timbre tan gitano Kalò (negro), tan cobrizo, tan dolorido..... pero eso es sólo una apreciación particular. Se buscó la vida desde niño, cantando en las calles, en los tranvías, en las tabernas, en los "cuartitos" de la Alameda de Hércules. Prostitución, droga y mucho arte. Allí vino a racalar un gitanito jerezano y no lo encontró fácil: Manuel Torre, El Gloria, Antonio Frijones, Tomás Pavón, Niño Ricardo, Manolo de Badajoz, La Moreno, La Malena, La Gamba, La Macarrona,........
Y tres "palos" para que te dieran el carné: toná, siguriya y soleá. Una ida de compás, tarjeta amarilla. Dos, roja y por aquí no vuelva usted. Aquí pagamos y nos jugamos los billetes, dice el señorito aficionao y la mafia que controla mujeres, drogas, vicios varios, surtidos variados, y el cante. Esto, como profesión, empezó en la Alameda. Me lo decía Chocolate, y yo hoy estoy triste y de un mal humor del carajo.
Chocolate fue un cantaor mu mu "viejo" y mu mu "loco". No era la suya una locura de esas físicas, feas, sin emoción . Para estar loco como Chocolate hay que estar mú centrao. Y era mú viejo por haber echado los dientes en el oficio. En el núcleo central de su cante se encuentran los Caganchos y los Pavones. El público le reclamaba siempre el taranto del Torre. Tal vez injustamente pasara para muchos a la historia como un gran fandangero; que lo era. Se conocía todas las versiones personales que en el mundo del flamenco puede haber. Incluso la de un tal Chocolate. Escribía muchas de las letras que cantaba y, haciendo un buen montaje con ellas, tendríamos un retrato duro y tierno, sifilítico y aguardentoso, violento y solitario de los años de pre-guerra, guerra, post-guerra y Francisco Franco.
Tiraba, que no cantaba los fandangos; como debe de ser. A la corta distancia, por derecho, intravenoso....Y el público rugía en sus asientos.
Desapareció aquella Alameda. Desapareció la Triana cantaora. Hasta la tabernita de los Anticuarios cobijada a la sombra vertical de la Giralda. Pero el gitano de Jerez que peor ha cantando por bulerías en la historia quedara para siempre. ¿Qué niñato hay por ahí para quitarle la botella a Don Antonio Nuñez "Chocolate"?.
No quitarme la botella
que me quiero emborrachá;
voy a beber de verdad
a ver si no pienso en ella
y la consigo olvidar.
Fandango. Letra: Don Antonio Núñez Chocolate
Para Don Antonio Núñez "Chocolate"
Cobre viejo. Reflejo
de una vida
bebida gota a gota.
El dolor se le nota
aunque ande lejos
de la herida dorada de su boca.
La soleá está loca,
la siguiriya muerde,
y el taranto se vuelve,
de pronto,
un disparate.
El moreno del duende
se llama Antonio Nuñez,
Chocolate.