Se nos ha ido un Caballero y no solo porque lo lleve en su apellido, José Manuel Caballero Bonald. El flamenco, el arte, la cultura.... han perdido a un gran poeta, donde el arte jondo fue parte fundamental de su vida, y es pieza imprescindible para la cultura de lo jondo.
Revista La Flamenca. R. De la Villa 10/5/2021
Y es que aunque el jerezano (11/11/1926) pasara de los noventa años, el mundo y el flamenco necesitan de su sabiduría de forma perpetua.
A él le debemos producciones como “Luces y Sombra”, una joya de ensayo jondo que escribió en 1975 y que cuenta con varias reediciones; “El cante andaluz” o “El baile andaluz”, son otros de los títulos que se suman a su biblioteca de compromiso con nuestra cultura. Mención especial necesita el Archivo de Cante Flamenco donde fue grabando cantes escondidos y llenos de esencia, reflejados de forma visual con Velázquez Gaztelu en Rito y Geografía del Cante.
Hijo predilecto de Andalucía y Premio Cervantes… y una decena de premios más que avalan su carrera literaria y flamenca, aunque el más que merecido Nobel le faltó.
Pudo presumir de conocer a grandes de flamencos con los que forjó amistad, su vida no era entendible sin el flamenco, sin lo jondo. De ahí su pasión por tramos otro la cultura flamenco-andaluza mediante sus obras, conferencias, producciones de discos, letras...
El 9 de mayo de 2021 a los 94 años se nos fue un gran Caballero, y volvemos a insistir, no solo por llevarlo como apellido, pero tenemos la satisfacción de que nos deja una enorme herencia literaria, donde el flamenco ha cobrado valor y que gracia a Dios será eterna en el tiempo.