Caña

A no ser por el empuje del baile hablaríamos de un estilo flamenco prácticamente en desuso, aunque en la antigüedad gozara de gran cartel dentro del repertorio de los artistas. Se le vincula al género rector de la soleá y hay quiénes creen ver en ella y el polo su antecedente más claro, aunque es discutible. Sí comparten toque y métrica: la cuarteta octosílaba asonantada en los versos pares. Musicalmente pudiera recibir préstamos de algunos cantos litúrgicos que se dejan caer con mayor profusión en los ayes que se pronuncian entre sus tercios. Su naturaleza es recia y valiente y tiene reflejos de profunda melancolía y desencanto. La tradición señala como intérpretes de la caña (y el polo) al Planeta, El Fillo, Enrique Ortega, Curro Durse, Tío José el Granaíno y Dolores La Parrala. Por su parte, las primeras placas de pizarra hacen lo propio con el Mochuelo (1907), el Tenazas de Morón (1922) y Cayetano Muriel (1929). Entendemos que el estilo para una mayor cuadratura en sus pasajes necesita cerrarse con un "macho" que dinamice su sobria línea melódica. Para ello, se suele utilizar el cierre "Arza y viva Ronda" (atribuída a Ortega el Viejo) o la soleá trianera, con letras como:
To` el mundo le pide a Dió
La salú y la libertá.
Yo le pido la muerte y
No me la quiere mandá.
Colombianas
El cante por colombianas, aunque posea algún apunte melódico de aires americanos, es una creación de Pepe Marchena. La poderosa personalidad de este cantaor encontró una vía ideal de expresión a través de estos giros procedentes del folclore hispanoamericano. Marchena realiza su primera versión en 1931 con la letra: "Soy un pobre benedicto/ que habita en la serranía", que pertenece a una copla mejicana de tiempos de la revolución y que aparece en la película ‘Viva Zapata' como banda sonora y pudo servirle de inspiración.
Su estructura métrica es de seis versos octosílabos, aunque estos no se respetan en todos los casos. Posteriormente se le añadió estribillo, siendo los más conocidos los de "Oye mi voz" y "Ven a mí y cantemos los dos". Desde el punto de vista musical se trata de una composición de ritmo binario parecido al de la rumba e inscrito en el ámbito de una tonalidad mayor.
Fueron sus más destacados intérpretes, además del propio Pepe Marchena, El Carbonerillo, Angelillo, El Americano, La Niña de la Puebla, EL Chato de las Ventas y Juan Valderrama.
El pájaro carpintero
que pa trabajar se agacha
y en llegando al agujero
hasta el pico lo levanta.
Yo también soy carpintero
porque quiero a mi muchacha
Soy un pobre benedicto
que habita en la serranía,
y de noche vengo a verte,
porque no puedo de día,
sólo serrana por verte
y abrazarte, vida mía.